Descubramos juntos la anatomía del oído medio, sus funciones y las patologías que pueden afectarlo.
Desde un punto de vista funcional, el oído medio tiene la tarea de transmitir ondas sonoras desde el tímpano a la cóclea, drenando las secreciones de la caja timpánica hacia la faringe y permitiendo que el aire ingrese de la faringe en la cavidad timpánica y en la cavidad mastoidea.
Esta última función permite que la membrana del tímpano vibre en condiciones óptimas.
De hecho, el aire que ingresa de la faringe a la cavidad timpánica, a través de la trompa auditiva, equilibra, en la cara medial de la membrana timpánica, la presión que el aire contenido en el canal auditivo externo ejerce sobre su cara lateral.
Por lo tanto, una alteración de la permeabilidad tubárica (bloqueo de la trompa de Eustaquio) provoca cambios en la presión que normalmente existe en la caja del tímpano, con el consiguiente deterioro del funcionamiento de la membrana del tímpano y la cadena de huesecillos.
La otitis serosa crónica se caracteriza por la presencia prolongada de exudado en la cavidad timpánica, generalmente de tipo mucoso en niños y de tipo seroso en adultos, como resultado de la asociación de una disfunción de la trompa de Eustaquio y la inflamación del oído medio. Los principales síntomas son la pérdida auditiva estable o fluctuante, ocasionalmente acúfenos y raramente dolor. La terapia médica consta del uso de anticoagulantes orales y en aerosol, y terapia térmica. En los casos más resistentes, es necesario recurrir a la inserción de un tubo de ventilación en la membrana timpánica (timpanostomía) para favorecer el drenaje del exudado y la ventilación de la caja timpánica.
La otitis purulenta crónica a menudo presenta perforación de la membrana timpánica. El paciente puede presentar dolor, pérdida auditiva y otorrea recurrente; mareos y tinnitus también pueden estar presentes. La otitis purulenta crónica puede provocar complicaciones como meningitis, absceso cerebral y parálisis facial, ahora poco frecuentes gracias al advenimiento de los antibióticos.
En la otitis media crónica, las formas no colesteatomatosas se distinguen de las formas colesteatomatosas. El tratamiento de las formas colesteatomatosas es quirúrgico. Las intervenciones están destinadas a recuperar el área del brote flogístico y son:
Miringoplastia o reconstrucción de la membrana timpánica.
Timpanoplastia, que es una miringoplastia con revisión de las estructuras timpanomastoideas.